jueves, 6 de junio de 2013

Cabreipost: Cabrones

Advertencia previa: este post está altamente no recomendado para todos aquellos con algún tipo de afección por la iglesia, de cualquier marca, color o confesión. Así que si te incluyes en ese grupo, mejor no leas, o jódete y baila.

Cabrones. Hijos de puta. Malnacidos del copón. Cuanto más viajo por la "África pobre" más me cabreo con vosotros. Cómo me engañasteis, ¿eh? No sólo a mi, nos engañasteis a todos, a todos los inocentes que como borreguitos íbamos a vuestra iglesia los domingos por la mañana. Cada domingo pasando ese "cepillo" con la homilía repicando "ayuda para los niños del África". Pobrecitos los niños del África. Sí, ¿verdad?

Bien, de eso hace muchos años, y tantos ha ya que no piso vuestras escuelas de lavado de cerebro. Pero no ha sido hasta ahora que he tenido ocasión de pasearme por este, vuestro parque de recreo, donde tantos donativos habéis enviado. ¿Qué es lo que aquellas mentiras han hecho por los pobres niños del África?

Cada país que piso, cuanto más pobre más aún, está LLENITO de escuelas religiosas. En Malawi era constante, cada aldea tiene al menos dos o tres. Porque esto es como en la administración pública, aquí pinchamos todos. Escuelas baptistas, escuelas evangelistas, escuelas católicas, escuelas protestantes... escuelas del advenimiento del séptimo día (¿¿¿???)...

Cualquiera podría leer hasta aquí y rebotarse conmigo y decirme "¿Pero bueno, y eso qué tiene de malo?". Nada, si de malo no tiene nada. Pero de bueno tampoco. Años de donativos de todo el mundo para "ayudar" a los pobres niños negritos han creado una generación completa de niños (y ya no tan niños) absolutamente analfabetos, que no saben sumar ni restar cuando te dan precios, no digamos ya multiplicar para decirte cuánto es el precio en otra moneda. Eso sí, TODOS los putos coches de Malawi, de Mozambique y de Tanzania están repletos de mensajitos en pegatinas que dicen "Sólo Dios puede juzgarme", o "Un único Dios", o loas al altísimo por el estilo. Eso sí, la mitad de ellas con faltas de ortografía.

Cada vez que veo una de esas escuelas, me cabreo. Los niños siguen sin tener nada que hacer en absoluto, siguen sin saber hacer la o con un canuto y siguen sin saber sumar ni escribir. Pero ya saben a quién tienen que rendir pleitesía.

Y mientras pienso eso en el casco sólo suena una canción. De Reincidentes. La letra decía...

"Defendiste nuestra ruina, defendiste la opresión, defendiste tu dinero, defendiste al más cabrón. Sólo espero algún día veros en el paredón, no pagar por mi existencia, no pedir nunca perdón".

Iros al infierno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario