martes, 15 de noviembre de 2011

Planeando nuevas rutas

Hace tiempo ya que el viaje llegó a su fin, al menos al fin de la ruta marcada en un principio. Mucho tiemp, demasiado, en el que la rutina de la vida "normal" me ha ido rebozando cual croqueta y adormilando cual marmota.

Sin embargo, en el día a día del curro sentado frente a mi ordenador, el mundo "exterior" ha seguido en todo momento susurrándome al oido:

"Eh, tú. Sí, tú. Deja de hacer como que no me oyes. Sé que me escuchas. Mira hacia fuera. Mira ese sol. Mira ese horizonte. Recuerda tantos horizontes que en tu viaje creiste tan lejos sólo para después alcanzarlos, merendártelos y cagarlos de nuevo en el camino para que otros los encuentren mientras tú sigues buscando otros nuevos. Sé que no me has olvidado. Sé que estoy en tu cabecita dando vueltas. Run-run, run-run. Como el run-run del motor de la Flaca. Run-run. Run-run..."

Yo subo el volumen de la música y me invento problemas nuevos en el curro, en mi vida. Problemas que resolver que me tengan ocupado. Hago montañas de los inconvenientes más nimios sólo porque así son algo más difícil de superar, y requieren más dedicación por mi parte. Sin tiempo para pensar. Con demasiadas responsabilidades como para decidir.

Run-run. Run-run.

Curra. Múdate de piso. Pégate con tus ex-compañeros de piso. Busca pasta debajo de las piedras. Decide qué hacer con tu futuro. Preocúpate por tu salud. Y por la de los demás. Búscate un lío francés para llenar espacios en blanco. Convierte tu vida en un drama constante. Discute con tu familia, como siempre, porque no das señales de vida.

Run-run. Run-run...

El tiempo tiene algo inevitable, por muy perogrullada que ésto sea: que no deja de pasar. De la misma manera el pensamiento tiene algo igualmente inevitable: que no deja de pensar. No importa cuánto ruido le metas, cuántos problemas te inventes o cuánto alcohol le tires por encima para acallarlo. Siempre esta ahí.

Run-run...

Pues bien. Dejemos de pensar. Dejemos de soñar. Ya sabemos cómo se hace esto. Empecemos de nuevo.

¡Run-run!

El camino está ahi fuera. Y sólo falta decidir a dónde. Salir de esta rutina auto-impuesta y recordar que el viaje nunca, NUNCA se acaba. Como bien decía allá por Agosto, esto no se termina, el viaje sigue, y hay que mirar hacia delante.

Esta vez planearemos con más tiempo, y prepararemos el viaje sabiendo qué problemas más comunes nos encontraremos allá fuera, pero también que da lo mismo cuántos preparativos llevemos a cabo, nunca serán suficientes y nunca serán demasiados.

El viaje esta vez nos llevará hasta la vieja Europa. No tenemos aún muy claro hasta dónde o por dónde, pero sí que España está en ese camino, y que afortunadamente podré hacer una ruta en condiciones por toda la península para reunirme con todos los que seguís este blog y todos aquellos que habéis colaborado con vuestras palabras de apoyo.

La idea primigenia del viaje incluye una sección por Asia, saliendo de Shanghai allá por Abril siguendo la vieja Ruta de la Seda hacia el noroeste del país, en la región autónoma de Xinjiang (donde vive la minoría Uyghur) hasta la mítica ciudad de Kashgar. Desde allí cruzar los Himalayas (cuando el clima lo permita, ya que el paso del Karakorum no abre por lo menos hasta principios de Mayo) por el no menos mítico Karakorum y adentrarnos en Pakistán. Recorrerlo de cabo a rabo hasta Irán, donde llegaríamos casi empezado el verano. Cruzarlo también, visitando el Mar Caspio. Cruzar a Turquía costeando el Mar Negro y entrar en Europa por la milenaria Estambul. Recorrer Bulgaria, Grecia, los Balcanes, los Alpes italianos. Cruzar el paso de San Gottardo hacia las titánicas montañas de Suiza. Perdernos por Alemania hacia el Báltico, tal vez entrando en Polonia. Pasar por Dinamarca, mi adorada Holanda, la ingobernable Bélgica. Saludar a la torre Eiffel para continuar por la irreductible Galia y de ahí vuelta al Meditteráneo para entrar a España por Gerona y rendir honores a la Sagrada Familia en Barcelona justo antes de volver bordeando los Pirineos hacia la costa Cantábrica, rodarla entera siguiendo el lento ritmo y recorrido de las vías del Feve hasta acariciar toda la costa gallega desde el Ferrol hasta Vigo, saludar a nuestros primos Portugueses para volver a tierra patria después, inevitable Madrid, desde el que volveremos hacia el sur de Portugal a bañarnos en el Alvarve, redescubrir la Giralda de Sevilla y terminar pasando por Cadiz o Granada en nuestro camino a la punta de Tarifa, donde decidiremos si el viaje sigue por África o si nuestros recursos son demasiado limitados.

Soñar es gratis, pero sé que este sueño es sólo un presagio, algo que cumplir. Run-run no puede estar tan equivocado.

Pero el camino no es fácil. Como sabéis la cosa está algo jodida por la zona de Irán (o más bien lo va a estar de aquí a un tiempo) así que no se exáctamente cómo sortearemos ese más que posible inconveniente.

En cualquier caso, en las próximas semanas iremos haciendo más y más preparativos para esta nueva aventura, en la que espero poder contar con vosotros como equipaje de excepción, animándome, empujandome, pero sobre todo disfrutando conmigo.

El viaje sigue. El viaje nunca termina. El viaje vuelve a empezar, el próximo Abril. Permanezca a la escucha.

[caption id="" align="alignnone" width="478" caption="Soñar es gratis"]Soñar es gratis[/caption]

Run-run...