domingo, 19 de mayo de 2013

Día 5 - Subiendo

Poco a poco vamos subiendo hacia el norte, y subiendo en altitud. Según te alejas de la costa, Sudáfrica se eleva en una meseta gigante que aún sirve de base para algunas de las montañas más altas del planeta. Para que te hagas una idea, Lesotho, ese país que parece un agujero en la mitad oriental de Sudáfrica, tiene una altitud mínima de unos 1500 metros.

Salimos de Grahamstown en dirección norte olvidando East London y las carreteras principales, pero aún así sin dejar el asfalto. Una de las razones por las que tenemos que evitar las pistas es porque la estructura de las maletas no es muy estable y la soldadura esta resquebrándose. Hasta que encontremos un soldador mejor evitarlo. Mauro perdió un tornillo de su matrícula y por poco se queda sin ella, cosa que vos traería infinidad de dolores de cabeza.

En asfalto la moto de porta de maravilla, y hemos aprendido a entendernos a la perfección. Confío en ella y ella me habla alto y claro. A cambio le regalo una ruta por una de las carreteras más chulas que podía imaginar. Las curvas pasan como si estuvieran preprogramadas y ambos disfrutamos como niños del vaivén subiendo y bajando puertos. Y ella me mira, me mira atentamente con sus 5 ojos pequeños como si fueran de araña. Tanto que puedo verme reflejado y repetido en sus ojos que no miran hacia adelante en la carretera, sino que me miran a mi, confiando ciegamente en que sabré llevarla por la mejor trazada. Me mira inquisitiva, preguntándome "¿cómo vas a entrar en esa curva?". Ella confía en mi. Y yo no puedo hacer menos. Ya tiene nombre. Se llama Ella. Puede sonar soso o estúpido, pero es Ella, como Ella la araña. Fea, grande y pesada, pero ágil y capaz de moverse por donde ninguna otra puede. Y mirándome con esos ojos, constantemente.

En la carretera da mucho tiempo a pensar en cosas más o menos trascendentales. Como en toda esa gente que va pasando. Dejame que te cuente algo sobre la gente en Sudáfrica...

Aunque el apartheid terminó oficialmente hace muchos años, aún puede respirarse en cada rincón de este país. Los negros tienen derechos ahora, si, pero la brecha social es tan tan grave, que siguen siendo la clase mierda. Desde las granjas en mitad de la nada hasta las chozas hippies del punto G, pasando por la misma oficina de Craig, constantemente vemos lo mismo: blanquitos tienen, blanquitos son propietarios. La negros, algunos, trabajan para ellos. Los más simplemente parecen deambular junto a la carretera sin destino aparente, incapaces de caminar en línea recta, bien por el cansancio o por su borrachera. Todos los blancos con los que hablas no tardan mucho en hacer algún chiste o algún comentario despectivo hacia los negros. Incluso aquellos que tienen negros a su servicio de permiten el lujo de hablar de lo lamentable que es tener a los negros en el gobierno pues no tienen nada entre las orejas, enfrente del negrito que le sirve la comida y recoge los platos.

Pero no se puede luchar contra todo el peso de una sociedad. La gente aquí ha crecido educada en esto. Es tremendamente difícil hacerles ver cual es la irracionalidad de sus generalizaciones. Entre otras cosas porque el problema no está solucionado. Siguen existiendo lugares que sin estar prohibidos para el otro grupo, son para blancos, o para negros. Entrar en un alojamiento pidiendo precio para una habitación y que te digan que este no es sitio para vosotros, deberíais preguntar allí enfrente porque aquí te van a robar, y que la persona diciendo esto sea un negro, a mi me resulta impactante. Convencer a la gente de que nada en la genética del negro lo hace menos listo que tu, y que lo más probable sea que no tienen acceso a la educación; eso se llama misión imposible.

Qué fácil es para los humanos caer en la ridiculez de villanizar a un grupo sin conocer nada de él, de englobar grupos dispares en una unidad teórica solo porque generalizar es más fácil de manejar en nuestras limitadas cabezas...

Mientras tanto, seguimos subiendo. Por las carreteras rectas e infinitas. Infinitas como este mundo, buscando días más largos y temperaturas más cálidas.

Aunque de momento nuestro futuro está ahi, bien arriba. En las cumbres nevadas de Lesotho.

1 comentario:

  1. Ugh... Google Translate gives me something, not even a stoned Yoda would understand. How about you accept Jacky's offer to translate? ;-)

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