Cójase una chaqueta de cordura. Llévese durante 20 días sin parar por sitios de a 38° con 80% de humedad. Aderécese con un poco de lluvia torrencial y espolvoréese mezcla de arcilla, gravilla, alquitrán y aceite de camión...
¡Enhorabuena! Ahora tu chaqueta conserva la postura aunque intentes aplastarla.
Efectos secundarios: ahora también entiendes cómo se sentía el "homeless" del barrio cuando eras pequeñ@. Y sí, los demás te huelen EXACTAMENTE de esa forma...
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