miércoles, 13 de julio de 2011

[En diferido] Al fin, Laos

Hoy es un día grande. Enorme. No os puedo transmitir la sensación tan inmensa de superación que supone haber recorrido 4000km por toda China y salir de ella ileso.


No importa cuánto intente escoger las palabras, esta sensación de victoria, de superación no tiene igual. De algún modo te lleva a sentirte preparado para cualquier cosa, sea lo que sea, sabes que perseverando serás capaz de sacarlo adelante.


Puede sonar estúpido o incluso ñoño, y no te culpo si así lo sientes. Si así fuera sólo puedo invitarte a hacerlo tú también y que me digas después si aún lo ves ridículo.


Poco puedo contaros sobre la etapa de hoy, el inicio ha quedado enterrado totalmente, apenas nada existió en los 160 km que nos separaban de la frontera, o ya no lo recuerdo, ensimismado como ando en mi paso fronterizo.


La aduana es totalmente ridícula y en ella se ve claramente la abismal diferencia entre paises. El lado Chino es todo modernidad, eficiencia y pulcritud. Pero al llegar a Laos la cosa cambia: una sucia cabina donde funcionarios militares trabajan si les da por ahí.


"Eh, que ha venido el guiri pidiendo visa"
"ah, que espere"
"pero ¿dónde está el de la visa en llegada?"
"Eeeh creo que se ha ido"
(Sonrisa falsa de merríodetí)
"Oye verás es que el encargado de las visas no está, pero no pasa nada, hemos llamado a otro a que venga. Ven y siéntate por aquí, anda".


La gente Lao es, digámoslo educadamente, pachorra. Aquí no existe la prisa. Vísteme despacio que tengo parsimonia. Si quieres, si no espero, no pasa nada. Me encanta.


Esperar y vivir en tierra de nadie es.curioso. Sabes que aquí no hay ley, y que ninguno de los militares de ninguna frontera va a hacer nada entre ambas. La sensación es que uno puede hacer lo que se le venga en gana.


Tras una hora larga esperando, el tipo de visados decidió aparecer y hacerme la vida más fácil, ahorrándome el dormir en el porche de la caseta de militares indolentes.


Una vez en laos se supone que hay que hacer algún trámite por las motos en aduanas, pero al acercarnos a la barrera esta se levantó sin que nadie saliera a decir.ni pío.


Sarang dee! We are in fucking Laos! ¡Hola personas Lao! ¡Ya estamos en este "lao"! (joder, qué malo y qué gastado)


La conversión China-Laos no se limita a los edificios de administración fronteriza: siendo el mismo clima y las mismas montañas, Laos aparece ante tus ojos como un paraje surreal extraterrestre. Donde, del lado Chino, había un bosque tropical, aquí sólo hay maizales. Absolutamente todo el monte está talado para dar paso a campos de cultivo. Es impresionante ver maizales con grandes troncos talados entre medias. Es como si hubieran rapado las montañas y éstas te miran diciéndote "¿Por qué me hacéis esto, putos humanos?"


Uno de los primeros edificios al pasar la frontera es un gran bloque de 6 pisos de fachadas amarillas, estilo colonial imponiendo al viajero recién llegado. Pero cuando te acercas y pasas a su lado, una mirada crítica desvela que tan solo es una estructura de hormigón con fachadas de cartón-piedra. ¡Es falso! ¿A quién quieren engañar? Un poco más adelante ves la posible razón: los campesinos que trabajan en masa los campos de montaña viven en la más absoluta pobreza. Casas de bambú.con tejados de paja a pie de los campos, es lo que llaman casa. Puedo imaginar una tormenta tropical arrasando todo el poblado.


Por la calle cientos, miles de niños. Es como China pero inmensamente más pobre. Es como esos poblados que muestran los museos de Shanghai sobre la China rural de la época pre-colonial. La gente que encuentras muestra claramente que no tienen ni idea de qué significa "cambiarse de ropa". Sólo hay una diferencia con el museo: cada 200 metros hay un anuncio de la compañia telefónica de turno anunciando su servicio 3G. Incongruencia pura.


Las carreteras son sorprendentemente magníficas, y en un pispás llegamos a Luang Namtha, "la zona junto al río Nam". Laos ostenta el dudoso récord mundial de ser el país más bombardeado de la historia mundial, curiosamente durante la guerra de Vietnam que a elloa ni les iba ni les venía. Al Este del país campos de minas matan aún hoy, 40 años después, más gente que el hambre y los accidentes de tráfico juntos. El Off-road no es una posibilidad aquí.


Encontramos hotel y nos vamos a cervecear. Hablando de todo un poco, comentamos curiosidades como que está prohibido legalmente acostarse con ciudadanos Lao a menos que estés casado. Tampoco es que nos guste nada de lo que vemos, nacional al menos. En la mesa de al lado, sin embargo, una chica (francesa, joder están en todas partes) con el pelo corto alcanza mi ránking de segunda tía más sexy del mundo. Pero se va, y las Beerlao son más interesantes.


Este país está lleno de curiosidades, y por alguna razón resulta absurdamente atractivo. Podría quedarme aquí unos días...


...pero son las 11, Casimiro ya pasó hace tiempo, y la ciudad entera se ha ido a dormir. Ni las farolas de la calle están encendidas. Sólo hay perros (montones de ellos) correteando y camiones chinos que aprovechan la ausencia de tráfico. Así que volvemos al hotel. Hay que despertar a la tipa porque estaba cerrado. A las 11. A descansar como niños buenos en nuestra habitación de 5 euros la noche :)


Disfruten del viaje.



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2 comentarios:

  1. Me alegro de que hayáis pasado a Laos sin incidentes ni problemas, puedo comprender perfectamente vuestro sentimiento, y para nada me parece ñoño, mas bien sincero.
    Ahora hay que seguir palante como los de Alicante........... :)

    GO & NON STOP (El tiempo corre.....)

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  2. Realmente es otro mundo, otra forma de sentir la vida y..... ¡cómo me gustaría vivir esa aventura!. No dejes de escribir.

    BSSSZS

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